Hong Kong es un centro financiero global conocido por su sistema legal sólido, un entorno propicio para los negocios y una ubicación estratégica. Ofrece un sector financiero bien regulado, un régimen fiscal atractivo y extensos tratados de doble imposición. Hong Kong es ideal para el comercio internacional, los servicios financieros y las actividades de inversión, brindando acceso al mercado chino y sirviendo como puerta de entrada a Asia.